Un presidente machista en la Casa Blanca...
El machismo llega a la Casa Blanca. Y lo hace de la mano de Donald Trump. La trayectoria del magnate, recién elegido presidente de los Estados Unidos, ha estado marcada por la misoginia, el desprecio hacia las mujeres, las polémicas declaraciones que ha hecho sobre el aborto y hasta una docena de denuncias por acoso sexual, entre otras cosas. Además del activismo de su vicepresidente contra el colectivo LGBT.
Ante la incredulidad de casi todo el planeta, Trump ganó las elecciones de EEUU imponiéndose sobre su rival, la candidata demócrata Hillary Clinton. Ella no logró romper el gran techo de cristal que separa a las mujeres de la presidencia de la mayor potencia del planeta. Estados Unidos no sólo ha perdido la oportunidad de ver a la primera mujer en la Casa Blanca, sino que ha elegido para ese puesto a un hombre que cumple con todos los estereotipos de género patriarcales.
Como señala el profesor Octavio Salazar, Trump es un hombre competitivo, ambicioso, individualista, conquistador económico y sexual que convierte a las mujeres en objetos sexuales y logros heroicos. Así es su masculinidad, coincide con todos los estereotipos criticados por el movimiento feminista.
DE UN OBAMA FEMINISTA A UN TRUMP MACHISTA
Llama la atención el brutal cambio de presidente en este sentido. Este verano, Obama se declaró feminista por haberse criado con una madre soltera y luego haber sido padre de dos niñas. "He visto como Michelle ha compaginado las demandas de una carrera exigente con las de criar a una familia”, señaló en un texto publicado por la revista Glamour.
Esto contrasta con muchas de las declaraciones hechas por Trump, quien dijo en una entrevista en ABC News en 1994: "Poner a una esposa a trabajar es muy peligroso. Cuando ellas se convierten en la estrella, la diversión para mí termina. Es un proceso de creación, casi como construir un edificio. Es muy triste”. O esa otra frase que escribió en el tuit de abajo, justificando la violencia sexual en el ejército con un "¿qué esperaban los genios que juntaron a hombres y mujeres?".
Crespo explica que este cambio se debe a dos factores. El primero es por el tipo de votante que ha elegido a Trump: "De clase media, blanca, descontento con la política, del entorno rural e industrial, que ha visto su sueño de vida amenazado por los efectos de la globalización y, sobre todo, sus valores cristianos y conservadores, que para ellos constituyen los pilares de la sociedad americana". El segundo factor es" la falta de adaptación a los cambios del partido demócrata y los errores de campaña de Clinton".
¿QUÉ PODEMOS ESPERAR?
"Una de las primeras acciones que tomará Trump será el nombramiento del juez del Tribunal Supremo", señala Crespo. "Para esto es probable que escoja un perfil conservador y se posicione en contra de temas como el aborto, incluido en el programa Plan Parenthood de la Administración Obama". "Plan, que probablemente Trump deje sin financiación", añade.
Recuerda también que no hemos visto la inclusión de muchas mujeres en la campaña, "y esto lo veremos probablemente en su equipo". "Este hecho podría tener un efecto multiplicador", añade.
Visto lo visto, Donald Trump no parece un hombre que vaya a tener como prioridad las políticas públicas de Igualdad, acabar con la brecha salarial de género, facilitar la desaparición del techo de cristal en la sociedad o educar a los niños desde una perspectiva de género con valores como la igualdad o el compañerismo. Así que preparados todos para lo que está por llegar.
0 comentarios:
Publicar un comentario