Una huelga nacional por 12 horas, la destitución del Presidente Nicolás Maduro por abandono de cargo y una marcha hacia el Palacio de Miraflores
La oposición venezolana incrementó sus acciones para concretar este mismo año un cambio de gobierno y en medio de una marcha masiva anunció la lucha "pacífica", con un cese total de labores en el país y otras acciones. Una huelga nacional por 12 horas, la destitución del presidente Nicolás Maduro por abandono de cargo y una marcha hacia el Palacio de Miraflores el 3 noviembre, son las acciones que ejecutarán los opositores para lograr lo que consideran una "salida constitucional" del mandatario, cuyo periodo concluye en el 2019.
En contrates, Maduro y su entorno hablan de "golpe de estado" y agitan un nuevo eslogan "Venezuela no es Brasil" en referencia a la destitución de Dilma Rousseff mediante juicio político, algo que no está contemplado en la Carta Magna venezolana.
"Así nos cierren las carreteras y nos tiren encima las fuerzas represivas del régimen; pacíficamente, democráticamente y constitucionalmente vamos a ir a notificar a Maduro que fue declarado incurso de responsabilidad política y abandono del cargo el 3 de noviembre", anunció Henry Ramos Allup, presidente de la Asamblea Nacional (AN).
Ramos sostuvo que el Parlamento aprobará la declaratoria pero advirtió que tendrán que sortear muchas "emboscadas" entre ellas la posibilidad de que grupos violentos e incluso con fuerzas represivas rodeen el Poder Legislativo.
A su vez Henrique Capriles aseveró que le están dando un plazo a Maduro hasta la próxima semana para que restituya el orden constitucional y cese el golpe de estado que asegura perpetró al suspender la recolección del 20% de firmas del padrón electoral necesarias para activar el referendo revocatorio presidencial "Nosotros queremos y le exigimos al Gobierno que levante esa decisión inconstitucional y que se fije en las próximas horas cuando vamos a poner nuestras huella.
Esto no es un plazo indefinido. O ustedes vuelven a la orden constitucional o nosotros el 3 de noviembre vamos a Miraflores", enfatizó.
En tanto Jesús Torrealba, secretario de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) convocó una huelga general por 12 horas este viernes y pidió a los venezolanos quedarse en sus casas como medida de protesta por la suspensión del proceso.
Miles de personas se movilizaron en la llamada Toma de Venezuela que convocó la alianza opositora para para condenar la "ruptura del hilo constitucional" en el país.
El referendo fue bloqueado luego que el poder electoral acató las denuncias de fraude que según el oficialismo, realizó en la primera etapa de recolección de firmas del 1% del registro electoral la oposición venezolana.
Los manifestantes partieron desde siete puntos distintos de Caracas y desbordaron la principal autopista al este de esta ciudad gritando consignas como "revocatorio ya" o "este gobierno va a caer".
Entre ellos, Anastasia Silva, un publicista de 47 años, dijo a ANSA que no es posible seguir viviendo de esta manera, "sin alimentos, sin medicinas, sin seguridad, sin empleo". "Tiene que haber un cambio de gobierno urgente", acotó.
La protesta se replicó en el resto del país y en al menos 5 estados hubo choques entre los manifestantes y los cuerpos de seguridad que dejaron unos 39 detenidos según la organización no gubernamental Foro Penal.
Entretanto al otro lado de la ciudad, los chavistas se concentraron a las afueras del palacio de gobierno para defender la paz, al gobierno de Maduro y a la revolución bolivariana.
(ANSA)
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